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¿Qué es el autoconsumo compartido?
Se trata de un esquema dirigido a conjuntos residenciales, áreas industriales o grupos energéticos, donde se emplea una instalación solar para proveer electricidad a múltiples consumidores conectados. En España, está regulado por el Real Decreto 244/2019, del 5 de abril.
El autoconsumo compartido es una práctica que permite a múltiples usuarios aprovechar la energía solar generada por una instalación fotovoltaica conectada a la red eléctrica. En lugar de limitarse a un solo consumidor, esta energía se distribuye entre varios participantes, lo que fomenta la colaboración y maximiza el aprovechamiento de recursos renovables.
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¿Quién puede compartir la instalación fotovoltaica?
Esta modalidad no está limitada a un tipo específico de usuarios. Tanto comunidades de vecinos, empresas, como particulares pueden unirse para compartir los beneficios de una instalación solar, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos por la normativa vigente en cada país o región.
¿Cuáles son sus ventajas?
Las ventajas del autoconsumo compartido son diversas y abarcan tanto aspectos económicos como medioambientales y sociales. En primer lugar, este modelo permite una optimización significativa de los recursos solares disponibles. Al compartir la energía generada por una instalación fotovoltaica entre varios usuarios, se maximiza su aprovechamiento, reduciendo así la dependencia de fuentes de energía no renovables.
Desde un punto de vista económico, el coste de la instalación y mantenimiento se distribuye entre los participantes, lo que disminuye la carga financiera individual. Además, al compartir la energía producida, se puede reducir la factura eléctrica para todos los involucrados, generando un ahorro notable a largo plazo.
En términos medioambientales, el autoconsumo compartido fomenta la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al utilizar una fuente de energía limpia y renovable. Esto contribuye directamente a la lucha contra el cambio climático y al cuidado del medio ambiente.
Socialmente, este modelo promueve la colaboración entre comunidades, vecinos o empresas, fortaleciendo lazos y creando un sentido de responsabilidad compartida hacia la transición hacia energías más sostenibles. Además, puede generar empleo local en el ámbito de la instalación y mantenimiento de sistemas de energía solar, contribuyendo así al desarrollo económico de la región.
Limitaciones del autoconsumo compartido
Las limitaciones asociadas al autoconsumo compartido son diversas y están influenciadas por regulaciones, infraestructura, y características específicas de cada lugar. Una de las limitaciones principales suele ser la normativa legal que rige esta práctica. Las leyes pueden establecer restricciones en cuanto al número de participantes, la distancia permitida entre la instalación solar y los consumidores, o los procedimientos administrativos necesarios para su implementación.
Además, la viabilidad del autoconsumo compartido puede verse afectada por la infraestructura eléctrica existente. En algunos casos, las redes eléctricas no están diseñadas para manejar el intercambio bidireccional de energía entre múltiples puntos de generación y consumo, lo que puede dificultar su implementación o requerir inversiones adicionales en la red para adaptarla a esta modalidad.
Otra limitación relevante es la viabilidad económica, ya que el coste inicial de la instalación fotovoltaica compartida y los sistemas de medición pueden representar un obstáculo para algunos participantes. Además, la rentabilidad a corto plazo puede variar según factores como el tamaño del grupo de consumidores, la ubicación geográfica y los costos de mantenimiento.
Modalidades de autoconsumo compartido
La legislación española define tres formas de consumo compartido:
- Autoconsumo compartido sin excedentes: Estas instalaciones suelen contar con dispositivos que evitan la generación de excedentes y su vertido a la red eléctrica.
- Autoconsumo compartido con excedentes no sujeto a compensación: En este caso, se puede vender el excedente en el mercado eléctrico. Requiere que la comunidad esté registrada como productor de energía en el RAIPRE o tenga un acuerdo con la comercializadora. Esta opción, más compleja, suele descartarse entre los usuarios domésticos.
- Autoconsumo compartido con excedentes sujeto a compensación simplificada: Aquí, la compensación se traduce en un descuento en la factura de electricidad.
Requisitos para acogerse al autoconsumo compartido
Cumplir con los requisitos legales y técnicos es fundamental. Esto incluye desde la certificación de la instalación hasta la formalización de acuerdos entre los usuarios que participarán en el consumo compartido. Asesorarse con expertos en energía solar es clave para garantizar el cumplimiento de todas las normativas.
Conforme al Real Decreto 244/2019, el autoconsumo colectivo requiere ciertas condiciones en la instalación de generación:
- Conexión a la red interna de los consumidores asociados.
- Conexión a una red de baja tensión dentro del mismo centro de transformación.
- Mantener una distancia máxima de 500 metros entre la instalación y los consumidores, ampliándose a 1.000 metros en caso de estar en una cubierta.
- La presencia conjunta en el catastro, compartiendo los 14 primeros dígitos, tanto de la instalación como de los consumidores.
Aunque el proceso se ha simplificado en años recientes, su ejecución aún varía dependiendo de la comunidad autónoma y la ciudad específica.
¿Es rentable compartir una instalación fotovoltaica?
La rentabilidad del autoconsumo compartido depende de varios factores, como el número de participantes, la ubicación geográfica y las regulaciones locales. En muchos casos, el ahorro en la factura de electricidad y la contribución a la sostenibilidad medioambiental hacen que esta opción sea altamente rentable a largo plazo.
El autoconsumo compartido no solo representa un paso hacia la independencia energética, sino también hacia la construcción de comunidades más sostenibles y responsables. Si estás considerando esta opción, investigar, asesorarse y evaluar detalladamente los aspectos legales y técnicos es esencial para sacar el máximo provecho de esta forma colaborativa de energía solar.