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¿Qué mantenimiento necesitan las placas solares?
El mantenimiento de las placas solares es un paso esencial para su buen funcionamiento y durabilidad, y el mismo dependerá de la magnitud de la instalación.
Es importante mantener una limpieza adecuada, ya que la suciedad acumulada limita su capacidad de absorber la energía y, a la larga, daña la superficie. Además, se recomienda que realices una revisión del sistema fotovoltaico al menos una vez al año, a cargo de un técnico profesional para evitar posibles fallos y prevenir problemas mayores.
¿Existe alguna normativa?
De momento. no existe normativa alguna que demande la obligatoriedad de contratar un servicio de mantenimiento de placas solares.
Únicamente, se señala que el comprador tiene la obligación de escoger si desea la contratación de este servicio o no. Esta decisión dependerá del alcance de la instalación, su potencia o el lugar en el que se encuentre.
Si la instalación implicara cierta dificultad, la contratación de un servicio de mantenimiento técnico profesional sería un aspecto importante a tener en cuenta, para así evitar gastos futuros que puedan involucrar daños importantes en el sistema.
¿Quién se encarga del mantenimiento de placas solares en una comunidad de vecinos?
El mantenimiento de placas solares en una comunidad de vecinos puede determinarse de común acuerdo dependiendo del tipo de trabajo que se trate. Si implicara una limpieza puede ser realizado por cualquier persona de la comunidad.
Para limpiar los paneles solo se necesita un poco de jabón diluido en agua y una esponja o gamuza suave, aclarar la superficie y dejar secar. El proceso debe hacerse con suavidad y sin ejercer fuerza, de forma que no sufra daños o roturas. Además, se debe evitar el uso de equipamientos como hidrolavadoras. Hay que considerar que el mejor horario para hacer esta limpieza es cuando las placas se encuentran con menor temperatura; es decir, durante la mañana o la noche.
La limpieza puede realizarse cada 3 o 6 meses, aunque dependiendo del entorno en el que se encuentre la instalación y la densidad de polvo de los alrededores, esta podría ser más frecuente. Este lavado mantendrá el funcionamiento de la placa de forma eficiente y puede prolongar su vida útil hasta 5 años.
Por otro lado, si hablamos de comprobaciones de rutina sobre aspectos técnicos, lo mejor es contratar los servicios de profesionales en el área; ya que se requieren conocimientos avanzados sobre el funcionamiento de la instalación, cableado, conexiones, inversores, baterías y toma de tierra entre otros.
Mantenimiento de placas solares para agua sanitaria
El mantenimiento para el agua sanitaria del hogar es sumamente sencillo para lograr el correcto funcionamiento del sistema, otorgarle una mayor durabilidad y mantener su rendimiento de forma óptima para cumplir con las especificaciones indicadas al momento de su instalación.
La vida útil de las placas solares puede alcanzar los 25 años, siempre y cuando se respeten los mínimos requerimientos de mantenimiento.
Otro aspecto del mantenimiento de las placas solares para el agua sanitaria se focaliza en los acumuladores en los cuales se conserva el agua caliente. Los mismos deben limpiarse para evitar la oxidación, vaciándolos y enjuagándolos periódicamente.
Tampoco debemos olvidar la revisión de la base donde se encuentre montada cada placa. Esta base debe limpiarse al menos una vez al año, para comprobar que no aparezca ningún daño o se desplace de la posición que la placa tiene establecida.
La verificación visual es sumamente importante para asegurar que las placas no estén pegadas una junto a otra y que los sistemas de conductos se encuentren en buen estado y sin filtraciones.
Contar con una frecuente comprobación visual del estado de las placas también ayuda a localizar a tiempo microfracturas en las celdas. Estas grietas pueden ocasionarse como consecuencia de factores ambientales, tales como el cambio de temperatura o golpes por objetos.
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Consecuencias de un mal mantenimiento de paneles solares
Una de las principales consecuencias de un incorrecto mantenimiento de las placas solares es la disminución de su rendimiento energético. El polvo, polen, hojas secas, heces de animales y cualquier otro residuo ambiental que se acumule sobre los paneles y evite la absorción de energía puede derivar en una disminución de eficiencia del hasta un 8 %.
Los llamados “hot spots” (puntos calientes), son zonas en las placas solares donde existe una mayor temperatura en comparación al resto de la placa y se traduce en una pérdida de potencia de salida. Es otra de las consecuencias más comunes de la falta de mantenimiento, y ocasiona un deterioro importante de los materiales de la placa.
La disminución de la eficiencia de estos sistemas también puede verse afectada por no detectar a tiempo roturas en el cableado y/o las fijaciones de las placas que pudieran derivar en daños permanentes en el sistema; como cortocircuitos o la pérdida de algún componente durante tormentas intensas.
El correcto y continuo mantenimiento de las placas solares y el resto de su instalación permitirá un mejor funcionamiento y la prevención de posibles reparaciones futuras, con el ahorro de gasto que esto supone.