¿Qué es la energía limpia?
La energía limpia es un sistema de producción de energía que elude la contaminación de CO2, el cual es el motivo principal del cambio climático. Pese a que aún están en constante desarrollo, las energías limpias son una gran alternativa para plantar cara a la crisis climática al mismo tiempo que ayudan a mitigar la crisis de las energías del gas y el petróleo.
Tipos de energías limpias
Existen diversos tipos de energías limpias que son amigables con el medio ambiente y contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Estas son:
- Energía eólica: esta transforma la fuerza del viento en electricidad, y lo mejor es que puede ser terrestre o marina, depende de dónde pongan los aerogeneradores.
- Energía fotovoltaica: la luz del sol se convierte en electricidad usando tecnología de efecto fotoeléctrico. Brillante, ¿no?
- Hidrógeno verde: esta energía limpia genera hidrógeno a partir de agua usando electricidad de fuentes renovables. Así se logra producir energía sin emisiones contaminantes.
- Energía hidroeléctrica: esta es una energía muy ecológica y renovable, ya que utiliza el bombeo y la fuerza del agua para generar electricidad en las centrales hidroeléctricas.
- Energía de biomasa: esta energía aprovecha la materia orgánica de la naturaleza o residuos para generar electricidad.
- Energía geotérmica: en este caso, se utiliza el calor que irradia el núcleo terrestre para conseguir electricidad sin agotar los recursos.
- Energía mareomotriz: Aprovechamos la fuerza de las mareas para generar electricidad. ¡Una auténtica ola de energía sostenible!
Diferencia entre energía limpia y renovable
Aunque de primeras pueden parecer lo mismo, energías renovables y energías limpias son dos conceptos distintos.
La principal diferencia entre energía limpia y renovable es que la energía renovable es la que procede de fuentes de energía que no se agotan, como pueden ser el sol o el viento. Al contrario que ocurre con la energía renovable, la energía limpia es aquella que contamina menos en su producción, sobre todo en comparación con las energías de fuentes fósiles.
Es necesario destacar que no todas las energías limpias vienen de fuentes renovables. A veces hay energías que son limpias porque, como decíamos, en su producción no son contaminantes, pero esto no significa que provengan de fuentes 100% renovables.
