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¿Qué es Slow Fashion?
La slow fashion o moda sostenible es la que se produce mediante procesos transparentes donde prima la calidad y durabilidad de las prendas. Además, se tienen en cuenta unas condiciones dignas para los trabajadores que participan de su elaboración. Este tipo de fabricación es todo lo contrario al fast fashion, o moda rápida, al que tanto nos hemos acostumbrado durante el último siglo.
Hoy en día, las grandes cadenas de ropa cambian los productos que ofrecen a los consumidores a una velocidad vertiginosa. Cada semana, puedes entrar en sus tiendas y encontrar prendas nuevas a bajo precio pensadas más para llenar nuestros armarios que para durar varios años. Las mayores franquicias proponen nuevas tendencias para fomentar el consumo constante, ya que, en tan solo unos meses, esas prendas ya habrán pasado de moda.
Actualmente, la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. La producción en masa de grandes cantidades de ropa con materiales de baja calidad provoca un gran consumo energético, el gasto de millones de litros de agua, emisiones de CO2 a la atmósfera, uso de productos tóxicos y generación de residuos. Además, a todo esto hay que sumarle la precariedad laboral y la huella de carbono que se crea al transportar toda esta ingente cantidad de ropa de un lado a otro del planeta.
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Principios en los que se basa la moda lenta
La slow fashion no es algo nuevo. Nuestros abuelos y bisabuelos se vestían con prendas creadas en casa o por modistas de barrio que buscaban la inspiración en las revistas de moda del momento. Ropa confeccionada con tejidos de origen natural, tratada con mucho mimo y cuidado para que resistiera el paso del tiempo y pudiera vestirles durante varias temporadas.
La slow fashion se inspira en este pasado artesano para ofrecer prendas de calidad, con materiales sostenibles y un diseño atemporal. Este tipo de moda nunca ha desaparecido, pero ganó notoriedad tras el accidente en una fábrica de Bangladesh en 2013. En él, más de 1000 personas fallecieron al derrumbarse la fábrica en la que trabajaban creando moda industrial en condiciones pésimas.
Esta tragedia contribuyó a abrir los ojos de muchos consumidores que decidieron dar el paso a elegir otro tipo de moda. Un cambio en la mentalidad para defender los derechos de los trabajadores y el uso de materiales menos dañinos para nuestro planeta.
Los principios en los que se basa la moda lenta son los siguientes:
- Utilización de materiales sostenibles, tanto procedentes de la naturaleza como de nueva creación, no contaminantes y biodegradables.
- Prendas duraderas, hechas con materiales de calidad y diseño atemporal para que no pase rápido de moda.
- Fomento de la economía circular. Reutilizar la ropa, repararla y rediseñarla para alargar su vida útil lo máximo posible y que el coste de creación de esa prenda se vea disminuido.
- Producción en pequeña escala respetando los derechos de los trabajadores.
- Venta en comercios de proximidad.
Fast Fashion VS Slow Fashion
La moda rápida y la sostenible siguen valores completamente diferentes. En los últimos años, muchas cadenas de producción de ropa masiva están dando pequeños pasos para disminuir su impacto en el medioambiente. Así, podrás encontrar colecciones en las que destacan el uso de materiales ecológicos, etiquetado que señala la reducción de la huella de carbono o marcas que especifican las mejoras en la situación de su mano de obra. Es un paso hacia la sostenibilidad pero, lamentablemente, eso no es moda sostenible.
Entonces, ¿cuáles son las principales diferencias entre la Fast Fashion y la Slow Fashion?
| Fast Fashion: | Slow Fashion: |
| Se produce en cadena en grandes cantidades y las colecciones se renuevan constantemente. | Las prendas tienen unidades limitadas y las colecciones apenas se renuevan durante la temporada. |
| Los materiales son de baja calidad y en su producción se utilizan grandes cantidades de agua y químicos. | Se confecciona con materiales ecológicos, sostenibles y biodegradables. |
| Prima el precio bajo ante la calidad. | La calidad y durabilidad está por encima del precio. |
| Deslocalización de las empresas productoras. | La elaboración es de proximidad. |
| Venta en prácticamente todo el mundo. | Venta en tiendas locales. |
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¿Cómo identificar a una marca Slow Fashion?
Dar el paso al consumo de prendas slow fashion requiere un cambio en nuestra forma de acceder a la moda. Dejar a un lado las prisas por seguir las tendencias del momento para apreciar la confección atemporal de prendas creadas para perdurar.
Si estás preparado para pasarte a la ropa sostenible, aquí te damos algunas pistas con las que puedes identificar las marcas que siguen esta filosofía:
- Fíjate en la composición. Los tejidos deben ser de origen natural, sostenibles o biodegradables. Entre estos encontramos el algodón, la lana ecológica o el bambú.
- Busca materiales libres de tóxicos que eliminan las sustancias químicas nocivas para el medioambiente.
- Descubre si favorecen la producción local o lo más cercana posible a su punto de venta.
- Sus colecciones son limitadas y permanecen durante toda la temporada o, como máximo, se renuevan dos o tres veces a lo largo del año.
- Investiga si respetan los derechos de los trabajadores y si estos realizan sus tareas en condiciones dignas y con las medidas de seguridad necesarias.
Ahora que conoces en qué consiste la slow fashion y qué ventajas tiene para la reducción del consumo energético, la disminución de residuos y los derechos humanos, ¿te atreves a dar el paso hacia un consumo de moda sostenible?
